Duración: de 3 horas a 4 horas.
Distancia: unos 12.5 Km.
Dificultad: ninguna.
Ruta 3. Caminos Rurales
Recomendaciones:
1. Se puede hacer a pie o en bicicleta.
2. Al ser un recorrido largo y el regreso realizarse por el mismo camino, se recomienda finalizar la ruta cuando se crea conveniente.
3. Usar calzado cómodo en caso de hacerla a pie.
4. Llevar bastante agua y algún tentempié.
Probablemente, el proyecto de este trazado ferroviario entre Jerez de la Frontera y Sanlúcar de Barrameda, es uno de los primeros de España, ya que la concesión de permiso para su construcción es de 1830. Aunque también se utilizó para el transporte de personas, la principal función de este tren fue el transporte de una valiosa mercancía: el vino de Jerez, especialmente hacia Inglaterra.
El recorrido comienza en Rota, al final de la avenida de la Libertad, justo en la rotonda de entrada al municipio, en la carretera A-2075. Rota es un pueblo costero, cuyos habitantes se han dedicado tradicionalmente a la agricultura (o “mayetería”, como ellos la denominan), a la pesca y, más recientemente al turismo, por sus excepcionales playas.
En su primer tramo la ruta transcurre entre huertas familiares y campos agrícolas, principalmente algodonales, separados del Camino Natural por retamas, falsas acacias (Robinia pseudoacacia), hinojos (Foeniculumvulgare) y algún pequeño bosquete de eucaliptos (Eucalyptussp.), donde siempre se observan las aves más comunes, como gorriones (Passersp.) y cogujadas (Galeridacristata), entre otras, y tal vez alguna que otra gaviota, por la cercanía al mar. No obstante, hay en la vía multitud de indicios que señalan la presencia de conejos (Oryctolaguscuniculus), por lo que tal vez alguno cruce el Camino al paso del visitante. El Camino salva, mediante tres pasarelas, dos carreteras (la A-491 y la A-2077) y un arroyo.
Casi al final del recorrido, hay un enorme silo abandonado donde se observa una gran cantidad de tórtolas turcas (Streptopeliadecaocto), ave que ha ido colonizando paulatinamente la península, y que probablemente aniden en el mismo. Tras el silo se cruza el camino asfaltado “Hijuelo de la Tía Pepa” y se continúa hasta avistar “Costa Ballena”, complejo turístico que dispone de un campo de golf, el Costa Ballena Ocean Golf Club.
Al camino natural Entre Ríos en Chipiona, se llega tomando un desvío a la altura del kilómetro 4 de la A-491, justo enfrente de la urbanización Costa Ballena, donde enlaza con el Camino Natural de Rota. Desde el inicio, el camino discurre por un firme de gravilla perfectamente acondicionado para la circulación a pie o en bicicleta y delimitado con pivotes en todos sus cruces para impedir el paso de vehículos. El primer tramo del camino transita entre extensos cultivos herbáceos de regadío y pequeños viñedos, donde no es difícil avistar especies como la abubilla, el jilguero, la tarabilla común o el cernícalo vulgar.
Tras un primer cruce con la carretera que va a la Venta de Montalbán, se llega al paso del Arroyo de los Majadales. Dejando a un lado el vivero municipal, donde se encuentra la Escuela Taller El Pinar, el camino natural discurre paralelamente a otro carril, sólo para vehículos a motor autorizados, hasta llegar al Pinar de Peritanda.
Al llegar al cruce con la Colada de Chapitel, en el puente sobre el Arroyo del Barrancón, una masa arbolada de pino piñonero es acompañada de un rico sotobosque con multitud de especies típicas del monte mediterráneo, como acebuche, coscoja mirto, palmito, lentisco, romero, cantueso o retama blanca, además de contar con un estrato herbáceo con multitud de especies anuales como el gamón, cuya floración llena de color este rico ecosistema. Este entorno acoge también una variada fauna, con presencia entre otros, de conejos y lirones careto, además de una rica avifauna con especies como la curruca capitorada, la cabecinegra, el pinzón vulgar, el verderón común, el petirrojo, el milano negro o el autillo. Varios reptiles encuentran aquí un hábitat óptimo, como el lagarto ocelado y la culebra de escalera, además del autóctono camaleón común, especie catalogada de Interés Especial. En este pinar se encuentra la Ermita de la Virgen de Regla, donde se puede descansar en los numerosos bancos y zonas de recreo.
Tras cruzar la Colada de Puerto Romero, los hitos kilométricos de la antigua vía férrea recuerdan la historia ferroviaria de Chipiona debido al transporte del vino jerezano a tierras inglesas, se llega a la avenida de la Estación. Sobrepasada la carretera, el recorrido se adentra por el casco urbano de Chipiona, alcanzando la vieja Estación de Chipiona, y la imagen de la virgen Nuestra Señora de Regla.
Una vez cruzada la carretera, el recorrido continúa por la plataforma ferroviaria entre invernaderos, viviendas particulares y pequeñas huertas hasta que se alcanza un tramo de carril bici que se solapa con el camino rural, para desembocar en el camino de Granadillos. Desde aquí es posible divisar la Costa de la Grajuela y al fondo la Punta del Guapo y el puerto deportivo, junto al cual se encuentra los tradicionales Corrales de Pesca.
Siguiendo recto, dejando a la derecha el camino de Granadillos, a la altura de la puerta de entrada de la finca San José y en la intersección con el camino que va al paraje del Ventisquero, el itinerario prosigue entre huertas, viñedos, algún frutal, cultivos herbáceos de regadío (patatas, zanahorias, cebollas…), invernaderos de hortícolas y flores, especialmente de claveles.
El punto final de este tramo del Camino Natural Entre Ríos se localiza al alcanzar el camino de la Reyerta, tras pasar entre viviendas particulares, eriales y algún invernadero abandonado.
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