Duración: de 1 hora y ½ a 2 horas.
Distancia: unos 2 Km.
Dificultad: ninguna.
Ruta 1. Histórico-Cultural
Recomendaciones:
1. Antes de comenzar, pueden solicitar información sobre Rota y los horarios de monumentos en la Oficina de Turismo, situada en la Torre de la Merced.
2. Esta ruta puede también ser realizada por personas con discapacidad. El Castillo de Luna y la Iglesia de la O disponen a la entrada de un código QR con las explicaciones en lengua de signos.
Partiendo de la Plaza de España nos dirigimos hacia el Castillo de Luna pasando por las calles Italia, García López, San Clemente, calles típicas, estrechas, encaladas y con macetas, construidas en la Edad Media entorno al Castillo. Alrededor de estas calles se pueden encontrar algunos poemas de los integrantes de la “La Senda de la poesía” (Leopoldo Almisas, Ángel López García, Felipe Benítez Reyes y Luis García Montero), iniciativa de la Asociación Foro Plural “Torre de la Merced”.
El Castillo de Luna, edificio de planta rectangular con cinco torreones almenados, fue construido en el siglo XIII sobre un antiguo ribat musulmán, fortaleza destinada a la oración y a la defensa de la zona. Queda reflejada su importancia histórica en los 247 azulejos que forman el mural de la entrada, recordando la visita en 1477 de los Reyes Católicos invitados por Don Rodrigo Ponce de León. En su interior el patio del s. XVI, conserva las columnas y la balaustrada principal originales al igual que las pinturas murales de estilos mudéjar.
Este Castillo fue hospital y colegio, y finalmente se restauró y fue puesto en funcionamiento como sede del Ilmo. Ayuntamiento de Rota.
A continuación pueden visitar la Iglesia de la O, mandada a construir por Don Rodrigo Ponce de León en el s. XVI. En principio se edificó solamente la nave central de estilo gótico tardío. Posteriormente, en los siglos XVII y XVIII, se añadieron las 5 capillas adjuntas, cuya descripción se encuentra en la puerta de cada una. Destacar el coro, de maderas nobles realizado por Andrés Martínez y Diego Roldán y el órgano, diseñado por Juan de Bono en el s. XVIII.
En las calles adyacentes a la Iglesia de la O podemos ver macetas personalizadas por el artista Julio Malvido. Unas macetas muy particulares, que adornan algunas calles del casco histórico de la localidad y que el artista realiza a partir del molde de la cara de vecinos de la villa que se han prestado para esta iniciativa.
Después de ver estos dos monumentos, crucen la Plaza Bartolomé Pérez y diríjanse hacia la calle que está frente a la puerta principal de la Iglesia de la O. Seguidamente, atravesando un pequeño arco ojival llegarán al paseo Marítimo, donde tendrán una de las vistas más impresionantes de toda la playa de la Costilla, con más de 1 Km de finas y doradas arenas. A la derecha de este arco, en el mismo paseo marítimo, encontramos la intervención “Bésame en esta esquina”, creación del grupo de artistas locales “Intervenciones en Rota”, allí los enamorados podrán acudir a besarse y fotografiarse junto a este rótulo.
Si continuamos hacia la izquierda pasamos por delante del Hotel Duque de Nájera para llegar al Puerto Deportivo construido en 1992. De nuevo a la izquierda se halla la villa de Rota bordeada por su Antigua Muralla. La muralla que rodeaba a Rota era de forma curva formando un óvalo imperfecto. Dicha muralla medieval tiene su origen en época islámica, dentro del período almohade (mediados del s.XII). Ésta rodeaba la zona conocida como “la villa” y la separaba de la zona de arrabales. En este lugar exterior a los muros se fue desarrollando un asentamiento arrabal o árabe. La gente que trabajaba fuera o vivía en pequeñas haciendas de extramuros, en tiempos de peligro se refugiaba tras los protectores muros de la Villa. De esta muralla tan solo se conservan algunos tramos y tres de sus cuatro puertas, como son la Puerta del Mar, Arco de Regla y Arco de la Villa, siendo la Puerta de Jerez la única desaparecida.
Junto a la antigua muralla encontramos una rampa para acceder al casco antiguo y donde apreciaremos los restos de la antigua Puerta de Jerez, una de las puertas de muralla que conectaba Rota con dicha localidad. La Puerta de Jerez también fue llamada “Puerta de la Pasadilla”, por la estrechez del camino por la que a ella se accedía. Debió pertenecer al tipo “Torre-puerta” con ingreso lateral. Es la única puerta que ha desaparecido totalmente, pero que existió hasta 1868, año en que fue mandada derribar. Muy próxima a ella se alzaba un molino para la trituración de la aceituna y la extracción del aceite, y que dio nombre a la actual barriada del Molino. En febrero de 2020 se llevó a cabo la recuperación y puesta en valor del tramo de muralla almohade que conducía a la desaparecida Puerta de Jerez.
Un poco más adelante, se encuentra el Mirador de las Almenas desde donde se tiene una espléndida vista de la Playa del Rompidillo y del Puerto Deportivo.
En la parte trasera de lo que fue el antiguo Convento de la Merced, se localizan unos restos arqueológicos romanos. Los restos de una factoría de salazón de época romana dedicada a la elaboración de garum o liquamen, salsas a base de pescado fermentado muy apreciadas en la antigüedad, y ubicada en una zona de gran potencial arqueológico desde épocas pasadas, según se recoge en fuentes musulmanas medievales, que citan la existencia en la misma de un pozo de notables dimensiones.
A sus espaldas tienen la Plaza de Abastos, donde anteriormente se ubicaba el convento de los padres Mercedarios construido en el siglo XVII y del cual sólo queda la Torre de la Merced. La Torre de la Merced es el único resto arquitectónico de dicho convento mercedario, destruida por el terremoto que azotó Rota en el 1722. La actual, levantada en su lugar, es cuadrada en su
parte inferior y ochavada en la superior, se remata en forma de media naranja, y aparece revestida de brillantes azulejos blancos y azules. En la planta baja está ubicada la Oficina de Turismo.
Tomando la calle junto al mercado llegaremos a su entrada principal pudiéndose ver la torre mencionada. Abandonando el mercado llegamos a la calle Veracruz y hacia la izquierda se encuentra el Arco de la Villa. Ésta era la puerta más importante de la antigua muralla que conectaba con Sanlúcar y era la que más tráfico comercial recibía en esa época, por eso se situó el Ayuntamiento en este lugar. Se la llamó Puerta de Tierra por estar en contraposición con la del Muelle, a la vez que funcionó también como aduana y oficina de pasaportes. En el s. XVIII se construye sobre ella la nueva Casa
Consistorial y sobre el torreón que remataba el edificio del Ayuntamiento, se erigió una vistosa torre conocida popularmente por la Torre de la Harina, sobre la que se colocó un reloj. El Arco de la Villa ha sido restaurado y puesto en valor en febrero de 2020, recuperándose el revestimiento original de muralla medieval en la que se sustentaba.
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