El delegado de Hacienda explica los motivos que obligan al Ayuntamiento a subir los impuestos
El delegado municipal de Hacienda, Manuel Bravo, ha anunciado que a pesar de la política de contención del gasto que se está aplicando en el Ayuntamiento al mismo tiempo que se mantienen los niveles de los servicios a los ciudadanos, el Consistorio no puede hacer frente a pagos sobrevenidos como el que ahora exige la Agencia Tributaria, que pide al Ayuntamiento el pago de los intereses de demora por la cantidad que el Consistorio compensó por el IBI de la Base.
Según ha explicado el delegado, el Ayuntamiento está pagando puntualmente, y siguiendo el Plan de Ajuste, el préstamo de 2,9 millones de euros que tuvo que solicitar para hacer frente a la sentencia que le obligaba a devolver los 2,9 millones compensados por el IBI de la Base.
Pero además, la Agencia Tributaria también ha solicitado los intereses de demora de esta cantidad, lo que supone pagar 790.390,40 euros, importe para el que el Ayuntamiento ha solicitado el fraccionamiento de pago, convirtiéndose así en 812.549,08 euros.
Este tipo de gastos que no estaban inicialmente previstos, junto con otros igualmente imprevistos que hay que afrontar con los ingresos de recaudación, sumado a los ingresos que el Gobierno de la Nación ha dejado de abonar a Rota a través del PIE, obligan a este Ayuntamiento a modificar las ordenanzas fiscales del próximo año.
Estas ordenanzas que se debatirán en el pleno municipal del próximo martes 17 de octubre, no incluyen subida de las tasas municipales, pero sí de tres impuestos municipales.
Uno de estos impuestos será el ICIO, que hace entre 5 ó 6 años que no se modifican, y que pasa de la cuota tributaria del 3,3 al 3,4, lo que representa un 3% de subida que afectará a quienes solicitan licencia de obras.
La segunda de las subidas es sobre el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), que tal y como explicó Manuel Bravo, no afecta a personas físicas, pequeños comercios y empresas y profesionales, sino a empresas jurídicas, es decir, sociedades, cooperativas, sociedades de bienes, etc, que hayan superado un volumen de venta de un millón de euros. La subida de este impuesto, en un 15%, afectará por tanto a grandes empresas. No obstante, en las ordenanzas también se ha incluido una bonificación del 50% para empresas dedicadas a la hostelería, fundamentalmente a hoteles, siempre y cuando no cierren durante todo el año y mantengan o aumenten su capítulo de personal.
Finalmente, también se incluye la subida del IBI en un 2%. Teniendo en cuenta que la media de los recibos son unos 400 euros, la subida supondría unos ocho euros al año. En este punto, el delegado municipal ha recordado que el Plan Personalizado de Pago ofrece una rebaja del 2% de los impuestos, con el que se podría minimizar el incremento.
Manuel Bravo ha insistido en que esta subida está provocada “por causas sobrevenidas”, apuntando que “los recursos son los que son, tenemos que prestar los servicios a los ciudadanos, y hacer frente a estos gastos”.
De hecho, explicaba Bravo, esta subida no tendría por qué haber llegado si el Gobierno de la Nación hubiese abonado a Rota la cantidad de 1,2 millones de euros anuales que sí abonó en 2015, a través de la Participación en los Ingresos del Estado (PIE) al incluir a las personas que trabajan en la Base, y que aunque no están empadronadas en Rota, sí viven y hacen uso de los servicios públicos que ofrece el municipio.
Esto permitió que el cómputo pasara de los 29.000 habitantes a 32.400, haciendo que los 6,4 millones que ingresa Rota por el PIE actualmente, se elevara en 2015 a 7,4 millones. No obstante, y a pesar de que el número de personas que componen la población flotante de Rota no ha cambiado sustancialmente, el Gobierno de la Nación no ha vuelto a pagar a Rota el incremento de un millón en el PIE, una cantidad con la según el delegado de Haciendo, no sólo no se hubieran subido impuestos, sino que incluso se hubiesen podido bajar.