El Ayuntamiento se adhiere al nuevo Plan de Pago a Proveedores impulsado por el Gobierno central
El primer teniente de alcalde delegado de Hacienda, Daniel Manrique de Lara, ha ofrecido este lunes una rueda de prensa para explicar los beneficios que tendrá para la ciudad la operación aprobada esta misma mañana por el pleno, que permitirá al Ayuntamiento acogerse al Plan de Pago a Proveedores impulsado por el Gobierno de España, para abonar las facturas de proveedores pendientes de pago que cumplen con las condiciones del plan.
El delegado se ha referido a esta adhesión como una pieza clave para conseguir sanear las cuentas públicas y como un acuerdo que supondrá un antes y un después en la situación económica del Ayuntamiento, no solo por el nuevo plan de pago que inyectará liquidez a los proveedores, sino también por el trabajo que durante estas dos últimas legislaturas se viene haciendo para amortizar la enorme deuda que existía en 2015.
En este sentido, Manrique ha recordado la delicada situación en la que se encontraba el Ayuntamiento en aquel año, con una deuda financiera y con otras administraciones que alcanzaba los 49,5 millones de euros de capital más intereses; una cantidad que durante estos años se ha conseguido reducir en un 62%, hasta los 19 millones, amortizando una media de 4,5 millones de euros cada uno de estos años.
Con todo, tal y como ha explicado el delegado, el hecho de tener que destinar esas cantidades para pagar la deuda “ha supuesto tensiones en tesorería que han dificultado hacer frente a facturas de proveedores con la inmediatez que nos gustaría”, teniendo en cuenta además, que en estos últimos dos años las arcas municipales se han visto afectadas por la pandemia, que ha provocado la entrada de menos ingresos y un mayor gasto para impulsar sistemas de protección, como las ayudas a empresas por Covid.
Y es precisamente en el plazo de pago a proveedores donde el nuevo plan va a jugar un papel fundamental, permitiendo reducir el plazo de pago a las empresas que contratan con el Ayuntamiento.
Daniel Manrique ha señalado el importante apoyo que ha tenido en el pleno extraordinario de esta mañana la adhesión del Ayuntamiento a este plan de pago. Un apoyo que se ha traducido en los votos a favor de la gran mayoría de los grupos municipales, a excepción de dos abstenciones,
Este apoyo viene también a significar los beneficios que este plan tiene para los proveedores y para el propio Ayuntamiento. Y es que a través de esta medida, el Ministerio de Hacienda abonará las facturas que cumpliendo con las condiciones se han incluido en este plan y han sido además aceptadas por los proveedores en un 99% de los casos.
En total, el Gobierno central abonará 5 millones de euros para hacer efectivos estos pagos, que se espera lleguen a los proveedores durante la segunda quincena del mes de mayo. Por su parte, el Ayuntamiento devolverá esta cantidad en un plazo de 12 años, siendo los cuatro primeros para hacer frente a los intereses.
Aunque el Gobierno central establece que los ayuntamiento deben formalizar un plan de pago para adherirse a esta medida, en esta ocasión y por primer vez en su historia, este Ayuntamiento “nos podemos adherir a un plan de ajuste sin tener que adoptar ninguna medida extra, por lo que la operación aprobada no conlleva ninguna medida de presión fiscal ni hará que el Ayuntamiento se vea afectado en su capacidad de ofrecer servicios”, algo que se debe “al trabajo de amortización realizada en los últimos ejercicios que nos posibilita tener más flexibilidad para afrontar este plan”, explicó el delegado.
El delegado de Hacienda ha explicado también mediante gráficos, cómo va a evolucionar la situación económica del Ayuntamiento, teniendo en cuanto toda la deuda financiera y otras administraciones ya amortizada, y la que queda por amortizar.
En este sentido, señaló que este año se seguirá amortizando la media de 4,5 millones de euros, como se viene haciendo en años anteriores, pero esta situación cambia de manera radical para 2023, cuando, tal y como se comprueba en la gráfica, el Ayuntamiento tendría que amortizar 1,7 millones de euros menos que se podrá destinar a pago a proveedores. Así, la deuda va bajando cada año hasta desaparecer.