Ayuntamiento y Asociación de Discapacitados trabajan de manera conjunta para garantizar y concienciar sobre el buen uso de las tarjetas de movilidad reducida
El delegado municipal de Infraestructuras Urbanas y Tráfico, Manuel Jesus Puyana Gutierrez, se ha reunido esta misma mañana con la presidenta de la asociación de Discapacitados de Rota, Mª del Carmen Gutiérrez, y con la Trabajadora Social de la citada entidad, Fátima Nogueira, para abordar medidas concretas que incidan sobre el uso de las tarjetas de movilidad reducida, así como el protocolo de actuación a llevar a cabo para el buen uso de las mismas.
En el encuentro también han estado presentes el Jefe de la Policía Local de Rota, José Luis Mesa, así como Luis Miguel Crespo, de la asociación 'La Gaviota' del Puerto de Sta. María, y el agente de Policía Local de este mismo municipio, Antonio Ortega, que han aportado datos concretos sobre la aplicación que realizan de este protocolo en la localidad vecina.
La reunión parte de una petición de la propia asociación, interesada en abordar con el Ayuntamiento de Rota, el mal uso que algunas personas beneficiarias y/o sus familiares están dando a las tarjetas de aparcamiento para personas con movilidad reducida.
Así, en el transcurso del encuentro, tanto el delegado municipal de Infraestructuras como la Policía Local se han comprometido de manera firme con la asociación roteña a facilitarles de manera regular información detallada de las estadísticas del trabajo que se viene realizando para garantizar el correcto uso de las tarjetas de movilidad reducida en el municipio, y de los estacionamientos reservados para estas personas con discapacidad.
Además, en esta misma línea, la Policía Local y la propia asociación comenzarán de cara al verano una campaña para concienciar a los ciudadanos sobre el buen uso de estas tarjetas de movilidad. La intención es difundir la información sobre las actuaciones de la Policía a la ciudadanía roteña y poder crear conciencia social sobre la importancia de usar de manera responsable estas tarjetas.
En cuanto al protocolo a aplicar, esta medida conllevará conocer rápidamente las tarjetas auténticas de las falsificadas, la comprobación de que se encuentra en vigor y no está caducada, así como un seguimiento al buen uso, es decir, que se tenga en cuenta lo que se recoge en la Orden del 19 de sept de 2016, en la que por ejemplo, queda bien detallado que es un derecho a un beneficiario/a, esto quiere decir que estas tarjetas son de uso personal e intransferible (se está comprobando que familiares hacen uso de las mismas sin llevar al beneficiario/a), que es necesario que se mantengan los requisitos exigidos para su otorgamiento y que para aquellas personas con más de 70 años la vigencia de las mismas será solo de cinco años y de dos años para los mayores de 80 años.
Por todo ello, será competencia de las autoridades, la comprobación e identificación del beneficiario/a, además de realizar otras comprobacionesy el resultado ante el incumplimiento de estas obligaciones podrá dar lugar a la cancelación de las tarjetas o a su retirada temporal además de otras sanciones previstas por el ordenamiento jurídico como podría ser una multa.